viernes, 25 de noviembre de 2016

¿ES BUENO EDUCAR A NUESTROS HIJOS EN BURBUJAS, AISLARLOS DE LO QUE LES RODEAN?


1. Deja que se equivoque, caiga y comience de nuevo. Los padres tienen la tendencia a evitar que sus hijos se equivoquen, les protegen porque no quieren que cometan sus mismos errores. Sin embargo, hay muchas lecciones de vida que solo podemos aprender equivocándonos, sufriendo y volviéndonos a levantar. En ese proceso aprendemos y nos fortalecemos.

2. No etiquetes las emociones. No somos responsables por lo que sentimos, sino de lo que hacemos con ello. Esto significa que no tiene sentido catalogar las emociones como positivas o negativas ya que, por mucho que nos esforcemos, no podemos evitar sentir. De hecho, según el contexto, la euforia puede ser tan dañina o inadecuada como la ira. Por eso, más que censurar las emociones, debemos enseñarles a los niños a expresarlas de manera asertiva.

3. Fomenta los cambios. Es cierto que los niños necesitan cierto grado de estabilidad porque así se sienten seguros. Sin embargo, no es menos cierto que la sociedad en la que vivimos es muy convulsa y necesitamos estar preparados para enfrentar la incertidumbre y los cambios. Por eso, los padres deberían fomentar una actitud abierta al cambio en los niños, para que desde pequeños aprendan a lidiar con la incertidumbre y sean capaces de no apegarse demasiado a las cosas y situaciones. 

4. No escondas la realidad. Muchos padres intentan edulcorar la realidad, creando un falso telón de fondo de felicidad. Obviamente, es importante que los niños tengan buenos recuerdos de su niñez, pero eso no significa que no deban enfrentar situaciones de duelo o que no deban estar al tanto de los problemas familiares. Por supuesto, tampoco se trata de agobiarlos, sino tan solo de explicarles las situaciones, dándoles solo el peso que son capaces de soportar. De esta forma estamos potenciando la responsabilidad y la resiliencia.

5. Fomenta la independencia y la capacidad para tomar decisiones. Los adultos piensan que los niños no son capaces de tomar decisiones. Es cierto que su visión del mundo es muy limitada pero, aún así, los pequeños tienen necesidades, sentimientos y sueños, por lo que es importante enseñarles a tomar las riendas de su vida desde temprano. Poco a poco, según su nivel de madurez, debemos ir potenciando la independencia, y para ello es fundamental que aprendan a tomar decisiones y que se hagan responsables por sus actos.

La infancia debe ser una etapa feliz, de eso no cabe dudas. Sin embargo, también es un periodo crítico para la formación de muchas habilidades, capacidades y valores. Por eso, eduquemos al niño de hoy pensando en el adulto que será mañana.

¡Hasta pronto!

martes, 14 de junio de 2016

"EL ESTRÉS NO ES MALO "

Si cambiáramos el planteamiento y fuéramos capaces de creernos que con nuestro cuerpo podemos enfrentarnos a este reto,  la respuesta ante este estado,  se volvería más "sana".
            Un aspecto infravalorado del estrés es que nos hace más sociables, gracias a la “oxitocina” (hormana de los abrazos), aunque interviene en otras actividades. 
¿A que no lo sabias?
            La oxitocina es una neurohormana, que afina los instintos sociales de nuestro cerebro, nos prepara para hacer las cosas que fortalecen las relaciones cercanas, hace anhelar el contacto físico con amigos y familiares, mejora la empatía, mejora nuestra disposición de ayudar y apoyar a la gente que nos importa.
            Lo que las personas desconocen es que es una hormona de estrés. La glándula pituitaria la libera como parte de la respuesta al estrés. Y la respuesta biológica nos motiva a buscar ayuda. La respuesta biológica es empujarnos a decirle a alguien lo que sentimos en lugar de guardarlo.
            La oxitocina no solo actúa en el cerebro, también actúa en el cuerpo, es el de proteger el sistema cardiovascular de los efectos del estrés., es un anti-inflamatorio natural, también ayuda a los vasos sanguíneos a estar relajados durante el estrés.
El corazón tiene receptores para esta hormona, y la oxitocina ayuda a las células cardiacas a regenerarse y recuperarse de cualquier daño provocado por el estrés.
            Esta hormona del estrés fortalece el corazón y lo bueno de todo esto,  es que se intensifica  con el contacto social y el apoyo social, así que cuando nos acerquemos a otras personas bajo estrés, ya sea para buscar apoyo o para ayudar a alguien más, nos libera más cantidad de esta hormona, la respuesta al estrés se vuelve más "sana" y en realidad nos recuperaremos más rápido del estrés.
            Otro segunda cuestión que estudié y refiriéndome a datos sobre el porcentaje de estrés que ha sufrido la población en el último año, deciros que  los resultados indicaron, que por cada experiencia sumamente estresante como las dificultades económicas,  o una crisis familiar, el riesgo de muerte aumentaba un 30%. Las personas que pasaron tiempo cuidando a los demás no mostró ningún aumento de riesgo de muerte por estrés.
            Nuestra manera de pensar puede transformar nuestra experiencia ante el estres, cuando se crea como algo positivo.
Resumiendo: Tenemos mecanismos propios para recuperarnos del estrés y ayudando a los demás crea resistencia ante la situación generada. A lo mejor si pensáramos mas en los demás y nos dejáramos de mirar el "ombligo", nos encontramos mejor. ¿Por qué no lo intentas?.



viernes, 4 de marzo de 2016

"ESPOSAS VIVID BAJO LA AUTORIDAD DE VUESTROS MARIDOS"

Son de las frases que cuando estás en misa  y la oyes y miras a tu alrededor la gente se revuelve en el banco y hay murmullo general de desaprobación. Al margen de la ortodoxia del cura de mi pueblo y la tendencia a quedarse con lo que a uno le gusta del Evangelio y la Doctrina de la Iglesia y rechazar lo que no, está el problema de echarle la culpa a San Pablo, y considerar que es él quien se equivoca y no los demás.

Porque que yo sepa la autoridad es servicio ¿no es así? y además quien tiene la autoridad tiene también la responsabilidad última, ¿verdad? Entonces ¿que problema le ven las mujeres a que la peor parte se la lleve el marido y sea él quien cargue con todo el peso de la familia, entregue su vida a su servicio y encima le pidan que "ame a su mujer como Cristo ama a su Iglesia"????
Es lo que San Pablo le dice a los maridos es que den la vida minuto a minuto por su mujer y, que la amen con locura y la tengan mimada y en algodones y que sean ellos quienes tiren del carro y tengan la responsabilidad de que aquello salga bien.
¡¡¡Y encima las mujeres nos quejamos!!!!

Si lo único que tenemos que hacer  es dejarnos querer y cuidar y dejar que nos cuiden nuestros maridos, que curren y paguen el pato.
De verdad que esto de la ideología de género, el feminismo y toda esta mandanga nos ha hecho unas "pringadas", lo teníamos todo y así , de gratis y encima tan orgullosas, lo hemos tirado por el barranco. Ahora estamos mucho peor, trabajo fuera, trabajo dentro y cuando llega las 22.00 de la noche no estoy ni para conversaciones.
Y claro, luego vienen los problemas familiares porque todos quieren mandan y nadie quiere servir. El problema no es de San Pablo sino nuestro, no nos engañemos.

jueves, 18 de febrero de 2016

¿ESTAMOS DE ACUERDO CON LA IMAGEN POSITIVA DE LA RUPTURA MATRIMONIAL?

El clima de permisividad y complacencia con las situaciones de divorcio lleva a que éstas se consideren como normales, en algunos casos incluso deseables- pese a estar lejos de serlo-, sin que llegue a valorarse el trauma que implican. Hoy en día el divorcio se considera una fórmula progresista, contrapuesta a la mal llamada "familia tradicional" y su aire desfasado.

Es muy habitual, por ejemplo, hablar de "familias monoparentales" al referirse a "matrimonios  separados y es una equivalencia dañina, pues considera que sólo el progenitor custodia es padre; el otro no lo es, o lo es de segunda categoría por decirlo de alguna manera. Así, la expresión de "familia monoparental" debería ser aplicada, por ejemplo, en situaciones de fallecimiento de uno de los padres, pero nunca si nos referimos a familias separadas. Eliminar el progenitor no custodio origina conflictos terribles.

Los medios de comunicación también ofrecen una imagen peligrosamente positiva de las rupturas matrimoniales. Se suele hablar de "rehacer su vida" como casi de un derecho absoluto que puede ejercerse sin tener en cuenta los derechos o intereses de terceros. Pasa cuando, tras la ruptura, aparece una tercera persona en la vida de alguna de las partes. La aparición de esta nueva variable suele ocasionar ciertos trastornos en el excónyuge, sobre todo por temor a perder su rol de progenitor respecto de los hijos. El problema se agrava aún más si la nueva pareja del excónyuge entra a vivir en el que fue domicilio conyugal (máxime si está pendiente de abono la mitad de hipoteca). Otro motivo de conflicto aparece, por ejemplo, a la hora de elegir el colegio de los hijos.
Está claro que siempre debe contarse con el otro progenitor con arreglo a lo dispuesto en el artículo 156 del Código Civil.

martes, 21 de julio de 2015

JOVEN CRIADA POR LESBIANAS RELATA SU SUFRIMIENTO

Caminaba por una calle cuando al ver la publicidad de una película pro paternidad del mismo sexo quedó lívida de rabia. Así comenzó a gestarse un activismo que da voz a los derechos de niños y niñas cuyo dolor es silenciado.

Brandi Walton, quien fue criada en el sur de Oklahoma (USA) por lesbianas, declara que también ella ha “salido del closet“. Su voz -según testimonia- estuvo cautiva por casi dos décadas y hoy se alza desde el blog “The Lesbians Daughter” para testimoniar cómo es la vida para una “descendiente” de lesbianas.
El 21 de abril pasado, con una carta titulada “Los niños no están bien”, publicada en U.S.A. por The Federalist, Brandi dio nuevo impulso a su activismo, manifestando una verdad que las leyes de muchos países silencian, olvidan, aplastan:
 “Algunos hijos de padres homosexuales –dice Brandi-, al igual que algunas personas homosexuales, no apoyan la paternidad gay o el matrimonio gay. Hombre y mujer, juntos, aportan algo que cada niño y niña necesita”.
En el Blog “The Lesbians Daughter”, esta joven criada en U.S.A. valida los derechos de su madre a ser feliz, pero también la “salida del closet” que como hija ha realizado, para denunciar la verdad que los medios de comunicación masivos silencian…
“Creo que mi mamá tenía derecho a ser feliz y vivir su vida de la mejor forma posible. Y creo que yo tenía también derecho a ser feliz y vivir la vida de la mejor forma posible. Finalmente su decisión fue una auténtica captura, durante 22 años. Alguien iba a salir lastimado de cualquier manera, y da la casualidad de que fui yo…”.
Este 11 de junio, tras la decisión impuesta por la Corte Suprema de Estados Unidos que valida en todo ese país el matrimonio para personas del mismo sexo, Brandi comenta desde su Blog que lo considera como la ola de un “maremoto que hoy está descendiendo hacia la sociedad. La embestida sofocante para imponer la homosexualidad y los estilos de vida alternativos en cada rincón… Desde banderas del orgullo gay en las celebraciones militares a revistas llenas de obscenidades en las tiendas de comestible… Aunque estoy de acuerdo que nadie debe ser tratado mal por su estilo de vida, sobre todo hasta el punto de imponer violencia, ¿Es ésta realmente la única manera? ¿No hemos traspasado desde la tolerancia a forzar ahora la aceptación?… ¿Cómo una aceptación forzada podrá cambiar algo?”
Nace la activista
Su activismo nació un día del año 2010 cuando vio en la vía pública el anuncio de una nueva película cuyo título era: “The Kids Are Alright” (los niños están bien). Se puso tensa, reconoce, al punto que se le revolvió el estómago pues podía intuir de qué se trataba ese filme. Después de mirar la sinopsis de la película estaba lívida. Sólo el título de la película le ponía lívida de enojo, confidencia en su Blog.
“Sentí como si Hollywood estuviere tratando de decirle a la sociedad algo de mí, y de hecho lo hacían, pero decían mentiras. Al menos no ocurría en mi caso. No me sentía «bien» de la forma en que yo crecí… Esta película y su título fueron la chispa que encendió la activista en mí. Supe entonces que en algún momento yo quería hablar acerca de lo que significa crecer en un hogar homosexual, y aquí estoy”.
Así comenzó un camino que alcanzó el apogeo con la carta publicada en Abril de este año 2015 donde esta joven le habla a la comunidad organizada de Lesbianas Gay Bisexuales Transexuales (LGBT)…
“Nunca llevé una bandera en sus desfiles del orgullo gay –comienza diciendo Brandi-. Nunca escribí una carta en vuestro nombre a un miembro del Congreso o cualquier otra persona, y nunca sentí la necesidad de hacer que la gente acepte el hecho de que soy la hija de una lesbiana. Tal vez porque ella nunca sintió la necesidad de obligar a la gente a aceptarla por serlo… No, nunca me alinearía con una comunidad tan intolerante y egoísta como la comunidad LGBT, una comunidad que exige tolerancia con fervor y pasión, sin embargo, no la da a cambio, incluso en ocasiones a sus propios miembros… Yo soy un producto de la Revolución Lésbica de los años 80. Mi madre siempre sabía que le gustaban las chicas, pero se esforzó por ser una buena, recta, chica Bautista del Sur. Cuando yo tenía un año de edad, dejó a mi padre por otro hombre, con quien vivimos hasta mis cuatro años de edad… entonces lo dejó por otra mujer”.
Ningún silencio impuesto “cambia lo que los niños pueden ver”,denuncia Brandi y esta fue una poderosa razón para alzar la voz. A su modo narra lo que sufría al compartir con sus amigos que tenían una mamá y un papá: “Pasaba todo el tiempo que me era posible con esos amigos. Yo anhelaba el afecto que mis amigos recibían de sus papás. Quería saber cómo era ser celebrada y acariciada como hija por un padre… En lo que a mí respecta, yo ya tenía una madre; no necesitaba otra…Crecer sin la presencia de un hombre en mi casa me dañó. Todo lo que quería desde niña era una familia normal… Siempre estuve aterrorizada de que alguien descubriera que mi madre era lesbiana… Sólo recién cuando conocí a mi marido, todo hizo clic. Por primera vez, me sentí viva y completa. Tener hijos y contemplar a un hombre padre…fue hermoso e imponente. Esto sólo reforzó mi creencia de que un niño necesita un padre y una madre, y que la paternidad del mismo sexo o las familias monoparentales son muy inferiores a una sana paternidad heterosexual”.
El derecho y el deber de levantar la voz
Es la lógica del amor, dice Brandi, lo que le llevó al activismo. Así como nadie se escandaliza porque los hijos de padres divorciados manifiesten sus heridas, nadie debería calificar de irrespetuoso, egoísta u homofóbico, dice, el testimonio de los niños y niñas que han sufrido siendo criados por parejas del mismo sexo. Así lo argumenta, en otra de sus publicaciones del Blog:
“…Estoy aquí para decir que dos personas que se aman no es lo suficiente. Y a veces, dependiendo de las circunstancias, es perjudicial. Los niños están en una etapa de aprendizaje en sus vidas y cierto “amor” no enseña a los niños todo lo que necesitan saber acerca de cómo

navegar en este mundo.
Es interesante que sólo haya dos sexos, masculino y femenino, y que se requieren esos dos sexos para procrear un niño. Por lo tanto ¿no tiene acaso sentido afirmar que los descendientes de esos dos sexos, necesitan que ambos sexos que los procrearon sean parte de la crianza? La gente siente simpatía por los niños que son criados sin padres -ya sea porque tenían papás que de golpe fallecieron o porque uno de los progenitores falleció-, porque es obvio que esos niños perdieron algo importante. Pero cuando se involucra la homosexualidad, no hay simpatía por los niños a quienes se impone el ser huérfano de padre o madre, y eso es trágico.
…El ataque a la identidad sexual femenina y masculina está en pleno apogeo y, a menos que más personas se levanten para defender los elementos más básicos de nuestra existencia humana, corremos el riesgo de perder nuestra propia identidad humana.”

jueves, 2 de julio de 2015

¿VERANO CRISTIANO O PAGANO?

Quiero compartir el siguiente artículo de Javier Leoz, me parece interesantísimo de cara al verano. Uhhh que calor!!!!


¿Verano cristiano o pagano?
  1. Es tiempo adecuado para fortalecer los vínculos familiares. El ritmo acelerado que llevamos por mil razones laborales o lúdicas, no favorecen precisamente la cercanía, sinceridad o diálogo de los unos con los otros: el verano es vida que se comparte.
  2. Es un momento para el descanso pero no para dejar que “Dios” se duerma en nuestro corazón o, tal vez lo vendamos por otros “dioses” más refrescantes pero efímeros. El verano no es excusa para vivir al margen de la fe. ¿Acaso dejamos de comer o de beber en estos meses?
  3. Es un espacio para una lectura de nuestra vida. La playa invita, sobre todo en la noche estrellada, a la reflexión. El monte a la acción de gracias en la espesura de su belleza. El arte al asombro de un Dios que se proyecta a través de la mano creadora del hombre. El verano es un tiempo para saborear, como dice el Papa Francisco en “Laudato si” “la belleza de lo que no está corrompido”.
  4. Es un soplo a nuestro cansancio. Pero, en ese intento, hemos de ser conscientes de que “el hacer mucho” puede causar el efecto contrario: más agotamiento. Descansar implica hacer extraordinario lo que, en el curso, es ordinario. El verano es procurar fortaleza a las partes más dañadas de nuestras personas.
  5. Es aliento por la oración. ¡Manda un whashap al Señor! Participa en la eucaristía dominical. No te escudes con el “no hay una iglesia cerca” (tampoco los bares o los cines nos quedan al lado y los buscamos). Quien busca encuentra y, quien busca y celebra al Señor, su verano es humano y divino. El verano puede ser relax y relajamiento. ¿También de nuestra fe?
  6. Es alimento y fraternidad. El desconocido se hace cercano, el enemigo se puede conquistar, la frialdad se puede convertir en algo cálido. El verano es tiempo de conquistas de nuevas amistades y de recuperar viejos amigos.
  7. Es punto y aparte de nuestros problemas. Hay que aprender, por lo menos durante un tiempo, a que los problemas no se adueñen totalmente de nuestra existencia. ¿Qué los tienes? ¡No importa! Déjalos de lado durante un tiempo. Cuando regreses tal vez seguirán existiendo pero tú les harás frente con más fuerza. El verano es aparcar aquello que nos estorba.
  8. Es familia que disfruta todos a una. Acostumbrados al vorágine de una vida penetrada por mil historias, hay que reservar unos días para la alegría que se comparte y demostrar con ingenio el humor que llevamos dentro. El payaso profesional es aquel que, aun estando llorando por dentro, hace feliz al que está sollozando por fuera. El verano reclama sonrisas familiares y espacios para el entretenimiento.
  9. Es piscina de perdón. El trabajo, la competitividad, las responsabilidades y otros tantos vértices profesionales nos distancian y crean muchos malos entendidos. El verano, con un mensaje, un gesto, una palabra o una disculpa hace que todo vuelva a ser como antes. El verano es tiempo de curar o cicatrizar heridas.
  10. El verano no es diluirse en el vicio y capricho. No es dejar de lado a los tuyos. No es abandonar la práctica de la fe y mucho menos la misa de cada domingo. Un cristiano tiene derecho a sus vacaciones pero, un cristiano, nunca guarda vacaciones en su fe. ¿Acaso podemos vivir sin respirar? Dios, los sacramentos, la oración, la lectura espiritual, la visita al Santísimo, una obra de caridad es el mejor SOL, LA MEJOR PLAYA, EL MEJOR MONTE Y EL ÓPTIMO VIAJE TURÍSTICO que podemos realizar.
Lo contrario, en la vida de un cristiano, es más de lo mismo sin lo esencial: ¡DIOS!
Javier Leoz.

NO ESTÁS SOLO

Hace bastante tiempo que no escribía en el blog, la vida en estos últimos meses se ha fijado más en mí. Hoy quiero empezar rompiendo el hielo y me gustaría hacerlo a través del siguiente escrito que quiero compartir con vosotros y que lo he recibido de un amigo, espero que os guste y saqueis de estas lineas todo el jugo que lleva.

Es jueves. La mañana se ha levantado temprano, y eso hace que te arrastre también a ti en un desesperado intento de apurar cada minuto de una jornada que se abre ante ti con todas las posibilidades de vivir aventuras que vayan emborronando el folio en blanco que acabas de estrenar. Como siempre, deberás ir intuyendo qué es lo que hoy quieres escribir en el folio de tu vida.

     Es un día bueno el de hoy para sentirte vulnerable. Quizá no esté muy en consonancia con lo que el mundo quiere hacerte creer. El mundo te invita a la auto suficiente sensación de que no dependes de nada ni de nadie y que te basta con tu sola presencia, contigo mismo. Pero sabes que no es verdad.
     Sentirte vulnerable significa tomar conciencia de que no puedes entenderte a ti mismo si no es en esa genial y curiosa dependencia con las personas a las que amas y que te aman. La dependencia que no tiene nada que ver con la posesión sino con el disfrute. 
    Eres vulnerable porque disfrutas de la compañía de tus seres amados; amas y te sientes amado. Y por ende, también sufres. Sufres A las personas, sufres CON las personas, sufres POR las personas, sufres SIN las personas que te son imprescindibles. Sin las que tú mismo no eres comprensible ni entendible. Sufres porque el amor tiene precisamente ese precio: el amor nunca está exento de un cierto sufrimiento. Pero es esa "regalada llaga" que dice San Juan de la Cruz. La llaga que "matando, muerte en vida ha trocado". Muriendo a ti mismo, descubres la vida. Renunciando a tu "yo" entras en el misterio del "nosotros" y te das cuenta de que nunca has ganado tanto. Nunca has crecido tanto. 
     Hoy quizá también te tocará sufrir. Y parte de las líneas del folio que hoy escribirás albergarán marcas de tus lágrimas vertidas en el papel. Pero no dudes que cada una de esas lágrimas son parte de ti, parte de tu ser y de tu persona. Y si amas y sufres, nunca tu sufrimiento será inútil ni estéril. Solamente las personas a las que amas intensamente son merecedoras de tus lágrimas. Es verdad que quien no ama posiblemente se evita muchos sufrimientos... pero el precio es la muerte. La soledad. 
     Sal hoy a la vida después de dejar al café de esta mañana obrar el milagro de llenar de aroma tu alma. Y prepárate a disfrutar del impagable placer de sentirte amado por personas maravillosas que te acompañan el camino, para quienes sus vidas no son entendibles sin tu presencia y cercanía. Y no olvides que ellas dependen de que tú estés bien; de que seas plenamente feliz. Para así poder ellos alimentar su vida en la tuya. Que sea un precioso día para tí. Y para los tuyos.